Terapia Bioenergética
La viveza de una persona se manifiesta a través de sus procesos energéticos, es decir, la producción de energía a través de la respiración y el metabolismo, y su descarga a través del movimiento. Ambos procesos constituyen un flujo natural que, en ocasiones, puede verse interrumpido.
La Terapia Bioenergética atiende a la persona de modo global, poniendo especial atención en las tensiones musculares crónicas que dificultan o interrumpen ese flujo energético natural. Esta interrupción es percibida como angustia, ansiedad, depresión o, en algunos otros casos, como frialdad (o muerte) emocional. Trabajamos sobre estas tensiones con el fin de atenuarlas y de recuperar para la vida la energía que en ellas quedó bloqueada.
Este trabajo permite recuperar capacidad motriz, sensaciones y emociones que nos pertenecen y nos ayudan a integrar aspectos silenciados de nuestro ser.
La Terapia Bioenergética está basada en la teoría de Wilhelm Reich, que presenta el carácter como una estructura rígida que se ha formado como recurso de protección frente a las frustraciones y los peligros internos y externos, convirtiéndose así en una ‘coraza caracteriológica’. Esta coraza se manifiesta corporalmente en forma de bloqueos musculares que, junto a las situaciones inconclusas y los mecanismos de defensa, forman la psicodinámica emocional del individuo.
El ser humano tiende a la autorregulación espontánea, mediante el autoapoyo y la autosatisfacción, pero esta tendencia queda interrumpida por las distorsiones de los propios constructos mentales y las inhibiciones emocionales que condicionan la relación con el medio donde se desarrolla.
La repetición de vivencias de frustración hace que se acumulen tensiones musculares y emocionales, alejándonos del estado de reposo. No obstante, estas necesidades insatisfechas tienden a buscar su satisfacción; la energía que les es propia continúa pulsando, al tiempo que los contenidos emocionales que demandan resolución son apartados de la conciencia por la acción de los mecanismos de defensa.
Los trabajos de bioenergética presentan una descripción de los diversos caracteres según este modelo y de la estructura corporal que se constituye en base a los bloqueos corporales. Luego se realizan diversos ejercicios bioenergéticos que permiten vivenciar y tomar conciencia de cada uno de los propios bloqueos corporales y emocionales, liberándolos y disolviendo la coraza. El trabajo de integración a través de la palabra está al servicio de un aumento de espontaneidad y de fluidez de la energía psicofísica.
Wilhem Reich, discípulo de Freud, fue el primer psicoanalista en observar que hay una relación entre el carácter de una persona y su estructura muscular. Ciertas experiencias emocionales, a menudo provenientes de la primera infancia pueden causar una tensión muscular significativa y consecuentemente el estado afectivo queda desvitalizado.
En definitiva, El Análisis Bioenergético o Terapia Bioenergética nos permite desbloquear zonas del cuerpo humano cargadas y rígidas, liberando los sentimientos y emociones que no encuentran una escapatoria apropiada, sanando así diversas dolencias emocionales que se traducen en dolencias físicas.